Pocas prendas de vestir han desatado tanto fetichismo, historia y consumo como los zapatos de tacón. El maestro Ciro Paniagua, autor de la canción Con zapatos de tacón, y el maestro Filemón Santiago, de Oaxaca, dibuja la canción.

Nos intriga saber qué zapatos de tacón sedujeron a Ciro: “Es algo que viene de la inspiración de la musa, que siempre nos acompaña a todos los autores. Soy un simple admirador de la mujer, de esa mujer hermosa, que ahora es mi mujer. Se empezaba a arreglar y empezaba la magia: se ponía sus zapatos de tacón, era sorprendente el cambio tan maravilloso. Nació la idea porque las mujeres tienen esa magia que sólo ellas pueden transmitir a través de los zapatos de tacón”.

Los zapatos de tacón existen desde el siglo XII en la India. En Francia, los usaban también los hombres. Fueron exclusivos de las mujeres a partir del siglo XIX. Filemón Santiago nos dice qué zapatos están en su dibujo: “Me puse a construir el zapato. Los zapatos tienen moldes, que son hormas que simulan un pie, parecieran una figura de Chirico, con una característica un poco de ideal. Es todo un arte hacer un zapato. En el dibujo ves unos moldes que se usan para los zapatos de tacón. No son todos los moldes. Cada molde hace un zapato. El zapato de tacón contiene una peculiaridad, porque tiene una altura. Éste es real, es el molde del tacón”.

Saber caminar con zapatos de tacón es parte del fetichismo, nos dice Ciro: “Estaba el otro día escuchando un programa de radio, pusieron mi canción de fondo, y dijeron “pues bendito sea aquél que inventó los zapatos de tacón”. Hablaban de que, en el momento en que una mujer se pone el zapato de tacón, a su figura le da un realce fenomenal, sus movimientos son muy coquetos. Los zapatos son como una magia. La grabaron en un momento fabuloso, un grupo muy famoso que fue Bronco. Cuando le mostré esta canción a Guadalupe Esparza, recuerdo que fue algo, como una química. Nos fuimos al estudio donde ensayaban y la montaron; y la canción prácticamente salió así como la estaba cantando”.

Filemón ha estudiado en su obra la sensualidad y las parejas, es la primera vez que se aboca a los zapatos, nos dice: “El caminar, del andar de una mujer tiene…, es como una melodía. Cuando lleva unos zapatos de tacón, va con gracia. Ese cruzar de los pies… es maravilloso ver ese movimiento. Me enfoqué en el sentido de cómo es un zapato de tacón delgado. La idea es hacerlo lo más sensual posible, para tener más cuidado al caminar y se vea más graciosa. Es la idea. En el dibujo ves un rostro prácticamente de la nariz hacia abajo, que está mirando. Es una fracción de un personaje que está mirando cómo la muchacha se está probando los zapatos. Al lado hay una serie de hormas, de recortes, para que quede el zapato perfecto para ella”.

Ese zapato perfecto es la evocación de una sensualidad, hay un aura alrededor de ellos y fetichismo. Ciro nos cuenta: “Es una canción que nace con mucha suerte. Hay ciertas canciones que, al escucharlas, en el momento te motivan a bailar, no te puedes quedar ahí sentado. Es una canción que tiene esa magia de la mujer que hace que ese chamorro se vea precioso. Tiene la frescura, tiene la sensualidad y aparte tiene el amor. Habla del amor, de lo que es la mujer. Corrí con esa suerte: me llegó esa inspiración para hacer esta canción, yo creo que viene de allá arriba, de lo más hermoso”.

Con zapatos de tacón
Tinta china sobre papel
50 x 30 cm
2020

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