Flor Minor

 

Es escultora, grabadora, dibujante y pintora, hace de los medios y técnicas una fusión que complementa de un trabajo a otro. Nació en 1961 en la ciudad de Querétaro. En su obra vierte sus inquietudes acerca del cosmos interior del individuo. Obsesionada con el equilibrio físico y espacial centra su trabajo en la estructura geométrica del cuerpo.

“PARA UN ARTISTA SON MUY IMPORTANTES LA CONVICCIÓN Y LA HONESTIDAD”

Su obra gira alrededor de un personaje arquetípico que, a veces, es un titán, otras es un espíritu, un ente en constante evolución, el reto es saber cuál será la próxima mutación.

EL CUERPO DEL UNIVERSO

El cuerpo es un universo en explosión, me gusta mucho Carl Sagan, y lo que piensa, su postura como astrónomo. En mi obra el cuerpo humano es un motivo de construcción. Es muy interesante el universo del cuerpo, pensar en ese organismo perfecto que no es precisamente ni hombre ni mujer, aunque tenga las cualidades masculinas. Me voy hacia la sensualidad del cuerpo en todas sus partes y simbolismo. Las manos, el hacer, la cabeza, lo racional, los pies, el andar, toda la anatomía en el continente del cuerpo es un abecedario para hilar oraciones y frases. Con el cuerpo podemos expresar muchísimas cosas.

MATEMÁTICAS DEL CUERPO

Me gustan mucho las matemáticas, la física, y la música por ese juego de las posibilidades. Hay artistas que trabajan de una manera racional y otros de una manera impulsiva, a mí me gusta la impulsividad, pero una vez que ya logré establecer en mi espacio un parámetro en donde me voy a mover y jugar. Dentro de la misma estructuración existe el juego, experimentar me conecta con un pensamiento universal, quiero encontrar un código, trato de buscar una imagen que se apegue más al significado.

DIBUJAR Y PENSAR

Creo que para un artista, más que tener la habilidad, porque puedes nacer con ella, son muy importantes la convicción y la honestidad, yo decía: “si voy a empezar a trabajar con un material, ese material merece respeto”. Entonces me dediqué a dibujar. Para mí el dibujo es analítico, puedes hacer observaciones acerca del tema, desde el punto de vista compositivo, el claroscuro, jugar con los personajes, hay un movimiento racional muy elevado. En el dibujo no nos podemos esconder y la pintura es la emoción, el color, la mancha.

EL CUERPO DEL PADRE

Es una constante masculina, digo, ya psicoanalizándome, mi papá falleció cuando yo tenía cinco años. Él fue un gran dibujante y yo podía hablarle a través del dibujo, fue una forma secreta de comunicarnos. Empecé a crear un amor idílico. Todos me decían “¿por qué lo haces calvo? Es que a lo mejor tienes un rollo como de lesbiana”, no me privo de aceptarlo, también es sexual. Soy artista femenino y no me llama la atención trabajar el desnudo femenino, no me inquieta.

EL GURRERO SIN LÍMITES EN LA POESÍA Y EN LA PINTURA

“Hay horizontes sin límites, de severa majestad”, son los dos renglones que escogí del “Mar de Serenidad” de Amado Nervo porque dentro de la arquitectura del cuerpo existe una línea de horizonte parecida a la del planeta, y de esos límites depende la construcción arquitectónica de las curvas. Tiene que ver también con el planeta, el universo y el ser humano, estamos compuestos de exactamente el mismo orden de estructura molecular pero en diferentes proporciones. ¿Entonces por qué no pensar que ese océano, ese mar de la serenidad interior, es el camino del guerrero y que, según la filosofía oriental, es el mejor camino que podríamos tener en esta carrera vertiginosa de autodestrucción del planeta? Vivimos en un mundo demasiado desechable, de apariencias, por eso es importante todo lo que se relaciona con el espíritu y es una herencia que puede ser una práctica diaria en donde sea, perteneciendo o no a una religión. La serenidad es el alimento más importante del ser humano, Amado Nervo está hablando de algo que puede ser una puerta para nosotros en la vida. Qué interesante que él lo pueda decir con palabras, y yo traté de armarlo técnicamente a través del agua, este vehículo dúctil que puede funcionar en la pintura con aguadas al hacer improntas expansivas, tratar de conducirlas, darles un sentido. La postura del guerrero es una composición central, que tiene una dinámica pero en la que existe un punto y se va combinando todo. En este lienzo la carga de agua está el centro, es una serenidad centrífuga y concéntrica. La serenidad requiere de un trabajo físico-mental, espiritual de compromiso y conciencia.

22 Flor Minor 1

Mar de serenidad
Acrílico sobre tela
200 x 200 cm
2014

MAR DE LA SERENIDAD (FRAGMENTO)

Mis ojos se han vuelto claros
de tanto mirar el mar;
de tanto verlo; en mi vida,
las olas vienen y van,
y hay horizontes sin límites,
de severa majestad.

Mi pensamiento, antes frívolo,
de tanto mirar el mar,
se ha vuelto apacible, grave;
y es tal su profundidad
que en vano un buzo de almas
fondo habría de buscar.

Mis melancolías cantan
blandamente como el mar,
la misma canción monótona,
al mismo viejo compás.

AMADO NERVO

22 Flor Minor

Sin titulo (Periódico intervenido)
Crayón de cera y tinta sobre papel (Diario Extra)
57.5 x 44.5 x 3 cm
2014

 

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